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El director de operaciones João Mário Simóes, el actual presidente Mário Simões y el expresidente José Lopes Simões
El director de operaciones João Mário Simóes, el actual presidente Mário Simões y el expresidente José Lopes Simões

Sirl refuerza su implantación en España para alcanzar los 50 millones de facturación

Por Alba Merino
Sirl, compañía portuguesa especializada en herramientas para la construcción, está consolidando su implantación en el mercado español, reforzando su equipo comercial y ampliando otras gamas de producto.

España representa uno de los mercados clave para Sirl. La estrategia de crecimiento pasa por aumentar la capilaridad en todo el territorio a través de un enfoque dual: la presencia directa en municipios grandes y la distribución indirecta en los pequeños para así alcanzar su objetivo de facturación de 50 millones en los próximos tres años.

En 2017, la facturación de Sirl alcanzaba los 12,5 millones de euros. El pasado ejercicio cerró con 39 millones. Asimismo, el objetivo de la marca portuguesa es multiplicar por cuatro sus ventas en los siguientes tres años reforzando su implementación en España.

Como parte de esta estrategia, la empresa está reforzando su equipo comercial y ampliando otras gamas de producto. “Vemos un gran potencial de crecimiento en España, donde nuestras hormigoneras tienen muy buena reputación. Queremos aumentar también la presencia de otros productos”, destaca el actual presidente de la compañía, Mário Simões.

“Nuestro objetivo es conseguir clientes que compren directamente en todos los municipios de España con más de 12.000 habitantes, y, en las poblaciones más pequeñas, trabajar con las centrales de compras y distribuidores locales. Para nosotros, las centrales de compras son una gran ayuda porque nos permiten llegar a pequeños establecimientos a un precio competitivo, gracias a su profesionalidad y conocimiento del mercado”, afirma el director comercial de la compañía, Rui Oliveira.

Todo esto en un contexto de previsiones positivas para el sector de la construcción en ambos países. “El mercado es fuerte tanto en Portugal como en España. Aunque es difícil anticipar el futuro y pueden surgir factores imprevistos, creemos que 2025 será un gran año para la construcción, y probablemente también lo sea 2026”, añade Simões.

“Vemos un gran potencial de crecimiento en España, donde nuestras hormigoneras tienen muy buena reputación. Queremos aumentar también la presencia de otros productos”

Mário Simões, presidente de Sirl

Diversificación de productos y ampliación de instalaciones

En la última década, Sirl ha apostado por diversificar tanto sus mercados como su catálogo. “Actualmente, contamos con una oferta muy amplia de productos. Nuestras instalaciones han crecido de forma continua: de aquellos 25 metros cuadrados iniciales hemos pasado a más de 38.000 metros cuadrados de superficie productiva”, explica el director de operaciones João Mário Simóes, hijo de Mário Simóes.

Durante 2020, un año marcado por la pandemia, fue especialmente relevante en cuanto a ampliación de espacio cubierto, lo que permitió mejorar significativamente la capacidad logística. Hoy, la compañía puede gestionar más de 60 cargas de camiones por semana.

“Gracias a este crecimiento, contamos con una gran capacidad de producción: fabricamos 400 hormigoneras al día, unas 100.000 al año, además de 200.000 carretillas anuales, plataformas de andamio y maquinaria de compactación. Paralelamente, seguimos invirtiendo en equipamiento, como cortadoras láser y robots. La automatización es esencial ante la dificultad para encontrar mano de obra en Portugal, una situación similar a la de España”, destaca Rui Oliveira.

“De aquellos 25 metros cuadrados iniciales hemos pasado a más de 38.000 metros cuadrados de superficie productiva”

João Mário Simóes, director de operaciones de Sirl

Los orígenes y la expansión de la compañía

La historia de Sirl se remonta en 1988, en un pequeño garaje de 25 metros cuadrados propiedad de José Lopes, padre de Mário Simóes (actual presidente) y abuelo de João Mário Simóes, hoy director de operaciones. En 1995, la empresa se trasladó al polígono industrial de Penela (Portugal), donde se ubican sus instalaciones principales.

Pocos años después arrancó la expansión internacional, comenzando por España “como evolución natural”, y más adelante hacia Francia y otros mercados. “La diversificación y la apuesta por la exportación se intensificaron con la crisis financiera de 2008-2010”, señala João Mário Simóes. El director de operaciones explica que la fuerte caída de los mercados ibéricos obligó a la compañía a buscar nuevas oportunidades fuera: “Así comenzamos a abrirnos camino en África, otros países europeos, especialmente Francia, Oriente Medio, América Central y del Sur”. 

“Este momento de dificultad supuso un cambio estratégico significativo, pasando de depender fuertemente de los mercados ibéricos a una estrategia mucho más diversificada”, añade Rui Oliveira.

Principales líneas de producto

La oferta principal de Sirl incluye hormigoneras, carretillas, compactadoras, andamios y herramientas manuales. 

El core business de la empresa son hormigoneras son el producto estrella, aunque solo representen entre el 30 y el 40 % de la facturación. “Tenemos más de 160 modelos, ya que operamos en 103 países y cada mercado requiere soluciones adaptadas. Nuestra producción es flexible y permite responder con rapidez a las necesidades del cliente, ya sea una hormigonera más pequeña o más robusta”, indica Oliveira.

La última innovación de la compañía en esta división es la hormigonera galvanizada no pintada, “que mejora la calidad, reduce problemas de reclamaciones por pintura y aumenta la durabilidad”, añade Oliveira.

“Tenemos más de 160 modelos, ya que operamos en 103 países y cada mercado requiere soluciones adaptadas”

Rui Oliveira, director comercial de SIRL

En cuanto a las carretillas, la compañía fabrica modelos tradicionales y otros más resistentes, diseñadas para profesionales que trabajan en los puntos más duros y difíciles.

Respecto a las máquinas de compactación y vibración, “son una línea muy importante y está experimentando un crecimiento muy fuerte en los últimos años”, apunta João Mário Simóes.

“La línea ha sido completamente desarrollada en conjunto con el Instituto Kaiser para garantizar la calidad. En definitiva, aspiramos a que en el futuro se nos reconozca como una marca que ofrece una solución global en máquinas y equipamientos para la construcción, y esta línea es clave en ese objetivo”, añade.

La compañía ha desarrollado también una línea de andamios, con guardacuerpos y barandillas, que cumple las certificaciones más exigentes. “Eso es fundamental para operar en mercados como España, Francia o Portugal, y nos facilita entrar en otros con normativas menos estrictas”, concluye.

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