El house flipping aumenta la demanda de materiales y reformas y abre oportunidades para almacenes de construcción.
El house flipping —comprar viviendas a bajo precio, reformarlas y venderlas en seis u ocho meses— está creciendo en España, impulsado por el desajuste entre la formación de nuevos hogares y la vivienda disponible.
Aunque actualmente representa solo el 5 % de las compraventas, esta tendencia tiene implicaciones directas para el sector de materiales de construcción.
“Tenemos que reformar muchas viviendas y esta es una oportunidad para que la distribución también esté presente”.
Felicidad Martínez, directora general de CIR62
Cada operación de flipping requiere materiales y soluciones rápidas de reforma, desde suelos, puertas y ventanas hasta sistemas de eficiencia energética y acabados de calidad. Esto abre oportunidades para que almacenes de construcción locales y profesionales se posicionen como proveedores de referencia para proyectos de rehabilitación.
Asimismo, más allá de la rentabilidad financiera, el flipping puede contribuir a regenerar barrios y revalorizar inmuebles, generando un ciclo de inversión que incrementa la demanda de materiales y servicios de construcción en zonas urbanas con potencial de renovación.












