El futuro del sector dependerá de su capacidad de colaborar y aportar valor en cada proyecto.
La colaboración entre la distribución y los fabricantes fue el tema que protagonizó el segundo bloque de la mesa redonda sobre construcción industrializada organizada por C de Comunicación.
El evento fue patrocinado por Bosch, Grupo Puma, Quilosa, Soudal y Saint-Gobain y tuvo lugar en las oficinas de C de Comunicación de Madrid.
La colaboración estratégica entre fabricantes y distribuidores se perfila como una de las claves para impulsar el crecimiento y la adopción de la construcción industrializada en España. Aunque el mercado se encuentra aún en una fase incipiente, su potencial de expansión es enorme. Sin embargo, los retos son significativos: escasez de mano de obra cualificada, necesidad de optimizar procesos y, sobre todo, de romper inercias culturales profundamente arraigadas.
“No debemos cometer el error de confundir industrialización con prefabricación”, advirtió Álvaro Nogueira, director de innovación de Grupo Avintia. “Si pensamos en una vivienda modular, en la que todo viene hecho, es una industrialización completa; los elementos prefabricados son otra cosa. La línea es fina, pero debemos saber diferenciarla”. Nogueira subrayó que el desafío pasa por transmitir a la sociedad que “la vivienda industrializada va a tener la misma calidad, o incluso mejor, que la vivienda tradicional”.
Desde Ibergroup, Eugenio De La Rosa coincidió en la importancia de trabajar con una visión integral y controlada del proceso. “Estamos pensando en un concepto de proyecto que se va a cumplir, sin sorpresas, con calidad y control en fábrica. Todo el proceso debe estar absolutamente controlado y cumplir los estándares de calidad”, explicó.
La idea de control, eficiencia y colaboración recorre toda la cadena de valor. Según los expertos, integrar a la distribución dentro del modelo industrializado no es solo deseable, sino necesario. Los distribuidores aportan proximidad, capacidad logística y conocimiento del mercado local. “La industrialización no elimina la distribución, pero sí exige que aporte valor”, recordó Nogueira. “Entre un 40 % y un 60 % de los elementos que utilizamos en nuestras obras están ya industrializados, pero eso no significa que dejemos de contar con los distribuidores”.
“Entre un 40 % y un 60 % de los elementos que utilizamos en nuestras obras están ya industrializados, pero eso no significa que dejemos de contar con los distribuidores”.
Álvaro Nogueira, director de innovación de Grupo Avintia

Un nuevo papel para la distribución
En este escenario, los distribuidores reclaman su espacio. “No somos comisionistas, somos parte del proceso de valor”, defendió Felicidad Martínez, directora general en CIR62. “Si el distribuidor piensa que para el fabricante es solo un comisionista, evidentemente no tiene sitio. Nuestro papel va mucho más allá”.
Martínez explicó que el verdadero valor de la distribución radica en acompañar y formar al profesional: “Si cumples con la planificación, entregas a tiempo y ayudas con formación, ahí está la diferencia. Los distribuidores que estamos aquí ofrecemos formaciones constantemente y estamos al lado del profesional”.
Recordó que este acompañamiento ha sido clave en la profesionalización del sector: “Me acuerdo de cuando los instaladores no sabían usar la placa o de cuando los de Porcelanosa aún estaban aprendiendo la pasta blanca… lo hicieron de la mano del distribuidor, con formación y cercanía”.
Para ella, la conclusión es clara: “Tenemos que aportar valor. No sirve de nada lamentarse diciendo que no tenemos sitio. Lo que tenemos que hacer es buscar soluciones y demostrar que seguimos siendo un eslabón esencial en la cadena”.
“Hay mercado para todos”.
Alberto Martínez, Country Buisness Director de Bosch
Pablo de Antonio, subdirector de BigMat, volvió a incidir en la necesidad de un cambio cultural y en la labor didáctica y colaborativa que debe acompañar a la construcción industrializada, especialmente en reformas y rehabilitación.
Subrayó además el papel de la administración pública: “Nos tienen que ayudar en toda esta labor formativa y con la normativa”. Sobre la distribución, señaló que siguen siendo actores fundamentales, aunque con ciertas limitaciones: “Estamos ahí porque son los clientes habituales de toda la vida, pero a veces no nos dejan entrar”.
“Tenemos que aportar valor. No sirve de nada lamentarse diciendo que no tenemos sitio. Lo que tenemos que hacer es buscar soluciones y demostrar que seguimos siendo un eslabón esencial en la cadena”.
Felicidad Martínez, directora general de CIR62
Por su parte, Luisa Castiñeira destacó que aportar valor es clave para que la distribución se adapte al nuevo modelo industrializado. “Faltan muchas cosas por adaptar en el sector. Nos tenemos que poner las pilas”, afirmó. Aunque la formación y los conceptos innovadores son importantes, “tiene que existir un motor que engrane todo esto”. Para ella, la distribución “definitivamente va a ser clave”, y para cumplir ese papel debe actuar de manera comercial y coordinada con los fabricantes.
“Tiene que existir un motor que engrane todo esto”.
Luisa Castiñeira, responsable de grandes cuentas en Grupo Puma
Carles Fernández, adjunto de dirección en Gamma, insistió en que sin colaboración efectiva entre fabricantes y distribuidores será muy difícil avanzar en formación y profesionalización del sector: “Habrá quien se suba al carro y quien no. Ya han desaparecido muchos puntos de venta”, advirtió, alertando sobre los riesgos de la fragmentación y la falta de coordinación en un mercado en transformación.

Estandarización y calidad: los grandes desafíos
El avance de la industrialización no depende solo de la tecnología o de la voluntad de cambio, sino también de la homogeneización y los estándares de calidad. “Cuando escucho que la construcción industrializada es solo un 1 %, me da rabia, porque no es cierto”, afirmó José Manuel Garcilópez, director de construcción industrializada en Saint-Gobain. “El problema no es la falta de industrialización, sino la falta de estandarización. En un proyecto de 250 baños encontramos 185 tipologías diferentes. Si pretendemos industrializar, eso no puede ser”.
“Habrá quien se suba al carro y quien no. Ya han desaparecido muchos puntos de venta”.
Carles Fernández, adjunto de dirección de Gamma
Para Garcilópez, la conclusión es evidente: “Mientras no homogenicemos, no podremos aprovechar el potencial de la industrialización. No se trata de repetir, sino de hacer las cosas de una manera más eficiente y coherente”.
En la misma línea, César Ordóñez, responsable de material de construcción en Saltoki, recalcó que la industrialización solo será viable si se asocia a la calidad arquitectónica. “El Código Técnico se queda corto. El mercado de sistemas constructivos no está recogido dentro de su marco, por lo que queda absolutamente hueco”, explicó. “La industrialización será un fracaso si se reduce a repetir piezas. Solo funcionará si garantiza una arquitectura de calidad. Si esperamos a que exista un marco normativo, no avanzaremos: tenemos que ser nosotros quienes subamos el estándar”.
Ordóñez insistió además en la necesidad de proactividad y conocimiento compartido: “Si no tenemos proactividad, seremos irrelevantes. Si socializamos el conocimiento y desarrollamos formación junto a los fabricantes, no es que tengamos cabida: seremos una pieza clave”.
“Cuando escucho que la construcción industrializada es solo un 1%, me da rabia, porque no es cierto”.
José Manuel Garcilópez, responsable de construcción industrializada en Saint-Gobain

Innovación compartida y futuro del sector
Desde el lado del fabricante, la visión también apunta hacia la cooperación y la innovación. Antonio Serrano, de Soudal, apuntó que “los distribuidores serán quienes aporten valor añadido en el futuro”. Según explicó, el modelo de colaboración ya está evolucionando hacia estructuras más especializadas: “Igual que los distribuidores empezaron a desarrollar talleres de cuadros eléctricos para aportar valor añadido, veremos nacer microempresas que den respuesta a las nuevas necesidades del mercado”.
“Los fabricantes fabricamos productos auxiliares, pero lo esencial será cómo cada actor aporta al conjunto”, añadió Serrano.
“Si socializamos el conocimiento y desarrollamos formación junto a los fabricantes, no es que tengamos cabida: seremos una pieza clave”.
César Ordoñez, responsable de material de construcción en Saltoki
Por su parte, Eva Serrano, de Quilosa, insistió en que “la industrialización no se entiende sin colaboración”. “Tenemos departamentos que desarrollan nuevas soluciones constantemente. Antes una fachada ventilada se hacía en horizontal; ahora, en vertical. Nuestros productos son complementarios, pero esenciales, especialmente en la industrialización”.
Además, destacó que “hemos crecido junto a la distribución, y seguiremos haciéndolo. No hay que tener miedo al cambio, sino hacer cada uno nuestro papel lo mejor posible para que esto avance, con el apoyo de la administración”.
“ No hay que tener miedo al cambio, sino hacer cada uno nuestro papel lo mejor posible para que esto avance, con el apoyo de la administración”.
Eva Serrano, senior marketing manager en Quilosa
Eugenio De La Rosa, director general de Ibergroup, reforzó la idea de coordinación temprana entre todos los actores: “En este nuevo mercado, la colaboración entre fabricantes de módulos, de productos y distribuidores tiene que ser un pilar desde el principio”. Y recordó que el distribuidor es un conector del ecosistema, capaz de aportar flexibilidad, formación y conocimiento del mercado: “Nuestras tiendas están al servicio de esa colaboración”.
Más allá de la tecnología o los procesos, todos coinciden en que la verdadera revolución será cultural. “La frase que más escuchamos es ‘yo lo he hecho así toda mi vida’. Y ese es un problema”, reconoció Nogueira. “Necesitamos formar, atraer talento y enseñar que el sector está evolucionando. No se trata de perder valor, sino de cambiar de rol”.
La construcción industrializada avanza. Pero su éxito dependerá, sobre todo, de la capacidad del sector para trabajar unido, estandarizar procesos, elevar la calidad y compartir conocimiento. Fabricantes y distribuidores ya lo tienen claro: el futuro solo se construye juntos.
Por su parte, Alberto Martínez explica que hay mercado para todos, porque existe una enorme necesidad de mejorar la calidad, la eficiencia, la flexibilidad y la productividad.
“Los distribuidores serán quienes aporten valor añadido en el futuro”.
Antonio Serrano, director comercial de Soudal

Asistentes de la I Mesa Redonda sobre Construcción Industrializada:
| Nombre | Cargo | Empresa |
|---|---|---|
| Álvaro Nogueira | Director de Innovación | ÁVITA |
| Pablo de Antonio Pérez | Subdirector | BIGMAT |
| Mireia Font | Responsable de Comunicación | BIGMAT |
| Alberto Martínez | Country Business Director Spain/Portugal (PT/SES) | BOSCH |
| Carles Fernández | Adjunto Dirección General | GAMMA |
| Cristina Fernández | Directora de Marketing | GAMMA |
| Luisa Castiñeira | Responsable de Grandes Cuentas | GRUPO PUMA |
| Eugenio De La Rosa | Director General | IBERGROUP |
| Eva Serrano | Senior Marketing Manager | QUILOSA |
| César Ordoñez | Responsable de Material de Construcción | SALTOKI |
| José Manuel Garcilópez | Director Construcción Industrializada | SAINT-GOBAIN |
| Antonio Serrano | Director Comercial | SOUDAL |
| Abdón Picazo | Director General | TERRAPILAR |
| Mohamed El Madani | Director General | URBANFIP |
| Felicidad Martínez | Directora General | CIR62 |











