“Pedís igualdad, pero no veo a ninguna trabajando en la obra”. Esa frase, con sus miles de variantes, ha pasado del bar de la esquina a las redes sociales, y es aún más falsa y tendenciosa que la primera vez que se pronunció. Los datos hablan por sí mismos: sí hay mujeres en la obra. Además, la construcción no es solo la obra. Analizamos la situación actual de las mujeres en el sector y las palancas para incrementar su presencia.
Según datos del último informe del Observatorio Industrial de la Construcción, realizado por la Fundación Laboral de la Construcción, el sector sumó más de 5.400 mujeres afiliadas en 2024, que representan el 11,4 % de las personas ocupadas en el sector, el mejor dato desde 2014. Además, la Fundación Laboral formó el año pasado a más de 10.800 trabajadoras del sector, un 8 % más que el año anterior, representando el 10 % del alumnado formado.
Un dato interesante es que el crecimiento de la afiliación en el sector de la construcción es más alto en mujeres (3,5 %) que de hombres (1,7 %), y es incluso superior al registrado por las mujeres trabajadoras en el conjunto de la economía (3,3 %).
Perfil profesional y tipos de ocupación
Según detalla el informe, el perfil de la profesional ocupada en la construcción corresponde a una mujer con una edad promedio de 44,6 años, mayoritariamente con estudios superiores (61,9 %) y de nacionalidad española (85,7 %).
Atendiendo a la ocupación de las profesionales del sector en 2024, el informe señala que más de la mitad de las mujeres ocupadas en el sector (57,5%) se concentran en cinco ocupaciones, casi todas de perfil administrativo: empleadas administrativas con tareas de atención al público no clasificadas bajo otros epígrafes (16,6 %); otras empleadas administrativas sin tareas de atención al público (15,8 %); empleadas contables y financieras (14,3 %); asistentes administrativas y especializadas (6,2 %) y arquitectas, urbanistas e ingenieras geógrafas (4,6 %).
Entonces, ¿hay mujeres en la obra?
La respuesta es sí, pero pocas. El Observatorio detalla que el 6,2 % de las mujeres del sector desempeña este tipo de ocupaciones, lo que supone una disminución del 1,1 % con respecto al año anterior y únicamente el 0,7 % del total de trabajadores a pie de obra.
Uno de los grandes obstáculos para su incorporación, además del sociocultural, es el físico. Pero esto también está cambiando. Pedro Fernández Alén, presidente de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), apunta que el sector ha propuesto “un completo Plan de Choque que incentive, entre otros objetivos, la contratación de más trabajadoras no sólo en puestos técnicos o administrativos, sino también en las obras, donde se está viviendo una transformación digital y tecnológica sin precedentes que sólo podremos aprovechar si apostamos seria y decididamente por la formación”.
La tecnología está disminuyendo la exigencia física de este tipo de ocupaciones, y la formación hará el resto. En declaraciones a C de Comunicación, Margarita Espejo, Talent Development Manager de Lumon España, apunta que “la innovación tecnológica y la industrialización de los procesos constructivos están reduciendo la necesidad de trabajos físicamente exigentes, lo que facilita la incorporación de más mujeres en distintos roles, desde la obra hasta la gestión y la dirección de proyectos”.
“Por otro lado, las iniciativas de igualdad de género dentro de las empresas están promoviendo una mayor presencia femenina. Cada vez más mujeres se forman en arquitectura, ingeniería y oficios especializados, lo que contribuirá a equilibrar la representación femenina en el sector”, añade.
Las mujeres en el segmento de almacenes de construcción
Los almacenes de construcción siguen siendo un negocio muy masculinizado, pero con mayor presencia femenina que en otras áreas de la construcción. Un ejemplo llamativo es que de la central de compras BdB, en donde las mujeres representan el 70 % de los puestos directivos. Fuera del equipo de dirección, la representatividad de mujeres en el grupo BdB es del 40 %.
Tal y como explica Miriam Carretero, responsable del departamento de Comunicación y Marketing de BdB, los motivos por los que todavía hoy faltan mujeres en este sector se deben “al posicionamiento del sector, que sigue muy asociado al hombre, y la falta de visibilidad de oportunidades laborales para las mujeres. En la crisis de 2008, el sector sufrió un golpe en su reputación, lo que también ha afectado a su capacidad para atraer talento femenino”.
Sin embargo, desde la central indican que en los procesos de selección cada vez se ven más candidatas, pues la construcción está volviendo, poco a poco, a generar esa imagen de sector clave y gran generador de riqueza económica a nivel nacional.
Por su parte, Obramat incorpora mujeres puestos de todo tipo, desde directoras de almacén a managers de servicios internos, 165 en puestos de mando como managers de almacenes, 802 que forman parte del grupo de profesionales de almacén y 1070 mujeres más que completan la plantilla del equipo base. El total de la plantilla actual es de 2.170 personas.
Por lo que respecta a la exigencia física en estos trabajos, desde Obramat apuntan que “los trabajos que contemplan aspectos físicos de gran envergadura, como la carga y descarga de objetos pesados, no suponen un obstáculo. En la compañía existe una normativa clara y estricta sobre la manipulación manual de cargas, enmarcada en uno de los pilares fundamentales de la compañía que es garantizar un entorno seguro”.
Aumento de presencia en las empresas fabricantes
Por lo que respecta a los fabricantes de materiales de construcción, el 20,4 % de los empleados en este segmento son mujeres, los datos de CEPCO.
Al igual que en el sector de la construcción en su conjunto, la incorporación de mujeres es muy superior a la de hombres, según estos mismos datos. “La incorporación anual de más de 8.300 empleos femeninos en el año 2024 supone un aumento de la población femenina trabajadora al sector muy superior a las cifras del empleo masculino, ya que, frente a una disminución en el año 2024 de un 2 % de los ocupados, las ocupadas crecieron un 12,4 % ese mismo año“, apuntan desde CEPCO.
“Por tanto, el año 2024 se consolida como el cuarto año consecutivo de crecimiento desde 2020, con una incorporación media de más de 3.000 mujeres al año en las empresas fabricantes”, añaden.
Qué aportan las mujeres al sector de la construcción
Aparte de constituir el 50% de la fuerza de trabajo del mundo, contar con mujeres en los equipos de trabajo tiene una serie de ventajas añadidas, basadas en la riqueza que aporta la diversidad.
Según Margarita Espejo, las mujeres “no solo enriquecen el ambiente laboral, sino que también impulsan la innovación y la competitividad de la empresa”.
En esta misma línea, Pedro Fernández Alén destaca que “necesitamos a más mujeres para construir las viviendas que necesitamos; debemos trasladarles la metamorfosis que ha experimentado la construcción, pues con su presencia en el sector se aumenta la productividad, la creatividad y la competitividad de las empresas en un momento crítico, por la necesidad de construir más viviendas para empezar a plantear soluciones ante la principal preocupación de los españoles”.
