La construcción industrializada gana terreno en España y actualmente representa solo el 2 % del sector, pero se estima que en 2030 alcanzará el 10 % de las nuevas edificaciones, según el radar de tendencias de la edificación presentado en Rebuild.
Este modelo consiste en fabricar módulos fuera de obra y ensamblarlos en el lugar, lo que permite reducir entre un 50 % y 70 % los plazos de ejecución y disminuir un 30 % las emisiones de CO2 y los residuos. Además, ofrece costes más previsibles y menor impacto logístico.
Empresas como Amenabar y Sanjose ya aplican elementos prefabricados en proyectos en Madrid, mientras Lumon España desarrolla soluciones de acristalamiento que aceleran la instalación hasta un 60 % y reducen incidencias. Su producto Lumon eRailing integra barandillas de vidrio con células fotovoltaicas que generan energía renovable para los edificios.
El sector, que ha incrementado un 4,3 % el empleo en el primer semestre de 2025, ve en la industrialización una oportunidad para mejorar productividad, sostenibilidad y calidad en la construcción.












