La vivienda asequible protagonizó la segunda jornada de The District 2025 en Barcelona.
El Banco Europeo de Inversiones (BEI) destinará 3.000 millones de euros a la construcción de un millón de viviendas asequibles en los próximos cinco años. El anuncio se realizó en la segunda jornada de The District 2025, el foro inmobiliario europeo celebrado esta semana en Barcelona. El contexto no puede ser más urgente: la demanda de vivienda supera ampliamente a la oferta en todo el continente.
Elena Campelo, jefa de la División de Desarrollo Urbano del BEI, advirtió que la situación es crítica. Cada año se necesitan 2,3 millones de nuevas viviendas, pero apenas se conceden licencias para 1,4 millones.
El problema va más allá de la construcción. Influyen la escasez de suelo, la lentitud de los trámites administrativos y una regulación fragmentada. Según Campelo, estas carencias afectan directamente a la movilidad laboral y académica. Miles de personas rechazan oportunidades de trabajo o estudios porque no pueden asumir el coste de un hogar en determinadas ciudades.
El plan del BEI quiere ir más allá de levantar nuevas promociones. Su objetivo es transformar el sector. Para ello, impulsará la innovación mediante la automatización y la investigación en procesos constructivos, al tiempo que reforzará la inversión con apoyo de la banca comercial. La intención es facilitar el acceso al crédito para proyectos de vivienda y blindar el parque residencial frente a la especulación.
El debate en Barcelona dejó claro que este problema es compartido en toda Europa, aunque cada país lo afronta con matices distintos. En Italia, representantes del sector inmobiliario reclamaron más intervención institucional para equilibrar salarios y precios de alquiler. En los Países Bajos y Alemania, la vivienda asequible es ya una prioridad política con avances tangibles.
En España, en cambio, los promotores insisten en que la falta de suelo disponible añade riesgos a cualquier iniciativa. En el Reino Unido, el gobierno impulsa fórmulas innovadoras como el build to rent o la propiedad compartida, apoyadas por esquemas público-privados.
La situación en España recibió especial atención. Expertos como Pedro Fuster (Deloitte España) o Manel Rodríguez (Alas Vivienda Asequible) advirtieron de la combinación de factores que tensionan el mercado: dos décadas con baja producción residencial, presión migratoria y salarios estancados frente a un aumento sostenido de los precios.
Sin embargo, promotores como Conren Tramway aseguran que el país tiene capacidad de respuesta si se establecen marcos regulatorios claros y se fortalece la cooperación entre administraciones y sector privado.












